Macía es muy joven. De Lugo. Y pintor. Sus lienzos se exhiben, en estas fechas porticales del año, en una de las salas del Palacio de la Diputación Provincial. En la mañana del domingo, mucho público ante sus óleos.
-¿Por qué el predominio, en su obra, de la temática marinera?
-Tendí últimamente hacia el tema del mar. Veraneo en las Rías Bajas. Y ese puede ser el motivo, aunque yo creo que, fundamentalmente, que por ser gallego, para quien el mar es, aun siendo de tierra adentro, un atractivo muy fuerte.
-¿No se autolimita en el empleo de colores?
-Los paisajes geométricos que aquí exhibo corresponden a la parte más antigua de la labor expuesta. Ahí, sí, se imponía una limitación de la gama. Pero, a partir de entonces, como puede observarse, se he dilatado el cromatismo de mi paleta.
GRUPOS DE PERSONAS
-¿Por qué, casi siempre, Macía, pinta grupos de personas y no/ éstas, individualizadas?
-Es difícil explicarlo. Quizás porque no me gusta la soledad, aunque creo que lo hago inconscientemente.
-Cuando planta el caballete frente a un paisaje, ¿lo hace ya con una idea premeditada?
-Siempre trabajo sin idea preconcebida. Cuando me enfrente con el tema es cuando me planteo su interpretación. Por otro lado, Galicia no demanda esfuerzo al artista; todo su paisaje está demandando ser pintado.
SER GALLEGO, ES SER PAISAJISTA
-¿Podemos calificarla, dada la abundancia de paisajes, como pintor paisajista?
-Yo creo que, por ser gallego, siendo pintor, se es paisajista. Pero también me gusta mucho el tratar al hombre gallego: el campesino, el marinero... Eso si: siento predilección por lo gallego en general.
-¿Qué tema se le aparece como más difícil de trasladar al lienzo?
-La figura humana y las marinas; en éstas, quizás por la perspectiva de los barcos.
UN TRECHO
-¿Cuándo hizo su anterior exposición?
-En Lugo, en el Círculo de las Artes, hace un par de años.
-¿Cómo ha evolucionado, desde entonces?
-Me inicié con cera, acuarela, pastel, óleo; ahora, estoy decidido por el óleo; se logran resultados mejores. En cuanto a calidad, creo que he cubierto, quizá por la intensidad de mi dedicación, mi afán de aprender, un buen trecho.
-Advierto casi ausencia de la Galicia urbana. ¿Es, para Macía, pintor, «otra» Galicia?
-No, no es otra Galicia. Algo, como verá., he hecho; pero poco. Yo creo que esto va por rachas, por etapas; ahora, por ejemplo, estoy en la «etapa de las marinas».
EN EL POLVO DE LA TIZA
Nos dice Macía que aunque, efectivamente, esta decidido por el óleo, no deja de cultivar el dibujo, que le gusta mucho, y la acuarela.
-El dibujo ?añade- me ha gustado desde niño. Yo empecé a dibujar siendo niño.
-Hoy (por ayer) es el día de Reyes Magos. ¿Le dejaron los Reyes, en alguna ocasión, un estuche de dibujo O una caja de pinturas?
-A los quince años, me dejaron un encerado. Allí pintaba a todas horas. La mayoría de mis obras infantiles quedaron en el polvo de la tiza.
Alguien pregunta el precio de un cuadro. Y nosotros, «ipso facto», le preguntamos si sus precios, sin ser de petróleo, si son altos.
-No. Mas bien pienso que bajos. Por una razón: quiero que haya obra mía por todas las ciudades en que expongo. Me basta, por ahora, con cubrir gastos.
-¿Continúa estudiando?
-Sí. Todo lo relacionado con pintura} Estoy,en Madrid, en Bellas Artes, preparándome para ingresar en la Escuela Superior de San Fernando.
PERSONAS EN GRUPO
-Bien, Macía. Una última pregunta: ¿qué tema le ronda y aún no ha plasmado, O no lo ha plasmado a plena satisfacción propia?
-Un grupo de personas, sin ser ninguna persona concreta; es decir, personas en grupo. Un cuadro de grandes dimensiones.
En la exposición hay varios cuadros de mariscadores. Uno, de buenas dimensiones. Volvemos a contemplarlo. A Macía se le dan bien las mariscadoras.
Al óleo, claro, que aquí hablamos sólo del pintor.