Cualquier intento de definir una obra de arte, significa de entrada, tener que afrontar el problema del lenguaje, porque ni del análisis de las partes que lo componen, ni de la descripción, ya sea formal o temática, da como resultado la presencia de su espíritu, ni la emoción que produce. No obstante, desde un punto de vista formal hay que remarcar esta predilección de la pintora por las figuras. Se detecta un lirismo que siempre esta presente en su obra que le confiere un sabor inconfundible, con un canto a las fuerzas de la vida y de la belleza propias de la naturaleza, pero a través de una gama de colores completamente nueva.
(fragmento del catálogo de su exposición "
A cor da vida")
Raul M. Oyuela
Director del museo de las Américas Doral. Miami