Cuando hablamos del clasicismo de un pintor, se vienen a nuestra mente artistas académicos sujetos a las normas figurativas establecidas desde hace siglos: dibujo, color, perspectiva… Sin embargo, la vanguardia, que alteró todos estos parámetros, cumple este año sus cien años, ya ha pasado el siglo y la falta de talento y oficio se suelen esconder entre los llamados “ nuevos lenguajes”, hijos de la vanguardia. Por eso sorprende cuando nos encontramos con un artista que presenta un sólido planteamiento vanguardista con rigor, seriedad y originalidad, y entonces podemos decir, sin lugar a dudas, que estamos ante un artista clásico.
Es el caso del lucense Jorge Espiral, (Lugo, 1964), pintor que formó parte del Grupo Bacabú, un pintor clásico que cuenta con una larga trayectoria que cumple a rajatabla los postulados de la primera vanguardia: el cubismo analítico, cuyas premisas contemplamos en sus obras: descomposición geométrica de la naturaleza fragmentando líneas y superficies, predominio de la línea sobre el color y un nuevo tratamiento perspectivo…
Espiral presenta el valor añadido de mostrar una personalidad muy definida, ser siempre él mismo manteniendo su originalidad, aún sin salirse de los moldes preestablecidos del cubismo. Paradójicamente este férreo encorsetamiento estilístico, que en otros pintores actuaría como cortapisa, para el artista resulta un acicate para desarrollar su creatividad, que concreta a través del recurso clásico de las series.
En esta exposición de Jorge Espiral, se presentan 36 acrílicos sobre tela y 11 dibujos a modo de compilación de obras de sus series más destacadas, trabajando variados episodios temáticos, algunos muy manidos, como los toreros o el carnaval, pero otros más originales como sus reinterpretaciones pop de las Meninas o sus deliciosos bodegones de tazas y cafeteras, quizás sus obras más logradas. Todas ellas presentan un gran atractivo visual y decorativo conseguido a través del dinamismo de los valores plásticos que extrae de figuras y objetos, más sorprendente en el caso de los objetos más cotidianos, a los que dota de una mágica, moderna y sugerente irrealidad acercándose en algunos casos a la estética de la nueva figuración.
El artista busca y consigue una formulación arquitectónica ordenada de figuras y objetos elaborada a partir de sus elementos constructivos. Basa sus análisis plásticos en la transcripción de la identidad estructural del objeto y sus cuadros se convierten en juegos en los que se funden unas formas con otras, logrando un ritmo a través del color. El pintor, descarta las paletas rutilantes, en aras de matices equilibrados y armónicos, basculando entre obras están marcadas por intensas gamas frías en las que predominan blancos, negros y azules intensos , a cuadros más cálidos salpicados por notas ocres y rojizas..
Con el gráfico e inmediato título de "Ojo, pinta!!!", Espiral asoma su fértil y poderosa imaginación en La Sala de Exposiciones de la Autoridad Portuaria de Ferrol La muestra será inaugurada el 9 de octubre a las 12:00 horas y podrá visitarse hasta el día 25. Interesante y muy recomendable a los amantes de la auténtica pintura.