Manuel Carballeira: Textos

Carballeira -así, simplemente, se presenta- es un joven pintor de tierras de Cospeito que hace estos días la primera exposición de sus obras en la Sala de Arte de la Diputación. Son numerosos los cuadros y la técnica variada -paisaje, bodegón, marina, bosque, edificios, flores, etc.— manteniendo su estilo propio, que va de la fuerte entonación a la que la espátula ayuda a dar relieve a lo representado, hasta la pincelada suave con que realizó el celaje de alguna de sus marinas.

Pincelada impresionista, con toques de puntillismo en algunos elementos de los cuadros, hacen ver en sus obras un claro sentido impresionista con el que el artista destaca su modo de entender el motivo de la obra.

Su sentido de lo cromático y formal se aprecia, sobre todo, en los cuadros 1 y 10, en los que el color en varias entonaciones forma unidad destacando edificios, playas, arbolada con el recorrido y fuerza de las pinceladas y su modo de entender los efectos de luz y sombras. En esos cuadros hay, además el deseo de expresar el valor de la composición, pues ya Matisse había afirmado que "la expresión está en la composición global de un cuadro".

Carballeira, que utiliza colores variados, da preferencia, sin embargo, a los tonos ciánicos en las gamas del azul. Pero sabe entonar algunos cuadros con otras tonalidades, como en el cuadro 23 -una bella marina­ tratado con claros tonos violeta.

Hay un cuadro - el 5- de trazo fuerte como el de los primeros impresionistas, en que aparece, como enmarcada en las verticales de unas jambas de puerta, la figura de una mujer de edad, que está con una taza en la mano, recordando así "a parva" o desayuno "das papas" en la zona rural. En esta obra el artista adapta ? como pedía Constable— los tonos al significado. Así en otros cuadros compone superficies de color contrastante, como al representar una "palloza" típica, en la que la cubierta de paja y dirección de finas líneas contrasta en tonos y ejecución con el relieve y fuerza y la verticalidad de las piedras de la pared de la vivienda.

La variedad tonal del conjunto de los cuadros se aprecia incluso en varios, en los que los colores oscuros hacen recordar algunas pinturas tenebristas; pero en este caso sirven para componer paisajes o escenas en especiales condiciones de luz. El artista se deja influir por la naturaleza sin caer en el romanticismo, y pinta lo que ve y que en nuestras tierras le hacen sentir lo que luego plasma en sus cuadros.

Es, pues, ésta la primera exposición pública de las obras de Carballeira, que ha emprendido ya un camino que, si no se desvía atraído por los ismos que tanto abundan, ha de llevarle a nuevos éxitos, que yo sinceramente le deseo.