Manuel Carballeira: Textos

Manuel Carballeira (Cospeito,1964) artista autodidacta, comienza a pintar al óleo con apenas 14 años. Sus primeros maestros, entre los que destaca especialmente al pintor Pablo Rodríguez "Oitabén", se convertirán en sus primeros clientes.

Encauza su vida profesional como creativo de una empresa en diseño corporativo, rotulación y artes gráficas. Trabajo que, aunque le permitía ejercitarse en técnicas como el dibujo y el diseño, y poder mostrar parte de su sensibilidad artística, decide abandonar y apostar por su gran pasión: la pintura.

Ya decidido a ser “pintor de oficio” combina una intensa actividad de estudio y la ejecución de obras en su taller, con la impartición de clases de pintura. Esta última faceta le hará ser muy respetado por el alumnado, que destaca el gran aprovechamiento de sus clases y su gran capacidad de transmitir la experiencia pictórica.

Asímismo iniciará una ascendente trayectoria en la participación en concursos artísticos, tanto en pintura en vivo, rápida o fresca, como en pintura de estudio. Los premios conseguidos se convertirán en un barómetro de su evolución y en un acicate de su pulsión creadora. Primeros premios en Ferrol, Benavente, Camariñas, Mugardos, Begonte, Torquemada, Serrada, Torrelavega, La Bañeza, Arriondas, Ribadesella... casi otros tantos segundos premios y otros menores con accésits, con un total de ciento treinta galardones.

Queda de manifiesto en ellos su evolución artística y la calidad de las obras presentadas pues mientras en los primeros seis años que participa en concursos obtiene seis premios, en 2013 es ganador en diez, en 2014 en quince, y así sucesivamente, hasta en 2017 alcanzar la cifra meteórica de 18 galardones. Sin embargo este gran éxito, no merma en absoluto su interés por seguirse formando, sino al contrario, acrecienta su interés por ir perfeccionando su técnica tal y como podemos comprobar en esta muestra de la Casa de Galicia que exhibe sus últimas y logradas creaciones.

Su dominio de los distintos procedimientos técnicos: óleo, acrílico, acuarela..., su gran habilidad para el dibujo y la interpretación de las formas, dotan a Carballeira de una gran fluidez en la ejecución de variadas temáticas, y en todas ellas consigue resultados de gran realismo y calidad sin llegar al efectismo. Trabaja con igual soltura con el pincel o la espátula, obras de más empaste o en delicadas veladuras. En las gamas de colores se inspira directamente en la naturaleza, tanto en paisajes urbanos o rurales, como en las marinas, bodegones o retratos. Aunque su pincelada es certera, figurativa y siempre realista, no sólo no se acerca al hiperrealismo, sino que en ocasiones llega a rozar un lírico impresionismo.

En el retrato su arte brilla a gran altura. Como Rembrandt, Carballeira antepone la fidelidad a la belleza en el retrato, su mirada busca el gesto antes que la pose, mas el alma que la imagen, consiguiendo en algunas ocasiones retratos de un intenso dramatismo.

En las marinas, quizá su faceta más conocida y en la que ha ejecutado sus obras más admiradas, destaca por su capacidad de plasmar las calidades matéricas del agua, las delicadas transparencias de los fondos, los impecables reflejos, que dotan a sus lienzos de una extraordinaria belleza.

Manuel Carballeira es por tanto un gran pintor, que con soltura y experiencia sabe elegir los temas, su encuadre y otras circunstancias, consiguiendo siempre llevar a buen fin las obras que plantea.

Un artista hecho, que homenajea en su arte rincones y paisajes de Galicia, con una evolución deslumbrante, y que todavía tiene mucho que decir en la pintura.