Sus paisajes acusan influencia de los fauvistas, puntillistas, e incluso de la estética naif (Paisaje de Toscana, Recuncho de Betanzos), pero en el resto de su producción, sobre todo en sus escenas de figuración, bebe del más rotundo expresionismo, sobre todo el expresionismo europeo. Aunque se detectan aproximaciones a Ensor y Nolde, son ineludibles los retratos y los personajes de Kirchner, Meidner, Rottluff, Dix y Grosz, Posteriormente sería el inglés Hockney quien le sugeriría una figuración más acorde con su personalidad de hombre apacible.